La mayoría de nosotros damos un refrigerador de trabajo por sentado, pero se perdería sin la comodidad que proporciona. El uso de un refrigerador correctamente hace una pequeña pero notable, además de ser el bienestar general de una casa y puede prolongar la vida útil del aparato, así como su comida.
Asegúrese de que el refrigerador se encuentra en buen estado de funcionamiento y la temperatura se establece en al menos 40 grados, que es la configuración recomendada para la mayoría de los artículos. Asegurar que todos los estantes y los espacios están limpios y la puerta y la luz están funcionando antes de su uso.
Mantenga todos los contenidos de la nevera en cajones separados o en diferentes estantes. Esto ayudará a limitar la posibilidad de que las cosas se contamine y mantener el espacio organizado y fácil de usar.
Borrar a cabo alimentos cada pocos días, desechando los que tienen una vida útil limitada o cosas que están más allá su fecha. Muchos artículos en frascos o latas sólo son seguros para usar durante algunos días después de su apertura a fin de tirar éstos hacia fuera si hay alguna duda acerca de cuando se abrieron.
Limpiar el refrigerador de forma regular base (por lo menos cada dos semanas) prestando especial atención a los estantes inferiores de las cosas que pueden haber goteado o caídos. Limpiar los derrames tan pronto como se producen para evitar el moho y la pegajosidad.
Ser eficiente manteniendo la puerta cerrada de la energía tanto como sea posible y no permitir que la temperatura se eleve por encima de la cantidad recomendada. Cierre siempre la puerta con firmeza y comprobar que las juntas de la puerta están firmemente juntos.